Tal lo descrito en varias ocasiones, correr va más allá del movimiento intenso de piernas y otras partes que posibilitan la acción y que observas a simple vista. Esto se debe a que debes reunir otras condiciones y aplicarlas. En este sentido, la estabilidad y equilibrio al correr desempeñan un rol esencial.
Concretamente, si pierdes la estabilidad y el equilibrio, e incluso si no puedes alcanzar el nivel óptimo de ambos, te resultará imposible hacer running. Te mostramos todo lo que debes conocer al respecto y más.
Equilibrio vs estabilidad: ¿Es lo mismo?
¡Claro que no! La propia definición de cada uno te hace dar cuenta de que refieren a cuestiones o aspectos diferentes. Sin embargo, esto último no implica que no estén vinculados, sino todo lo contrario. Hasta podría decirse que son recíprocos ya que no hay uno sin el otro.
Para que lo puedas comprender mejor, a continuación te resumimos lo más importante sobre ambos conceptos:
- El equilibrio describe la dinámica postural; es decir, cómo debes permanecer para evitar caídas con sus posteriores consecuencias. No es igual la postura que deberás mantener para correr que, por ejemplo, para caminar por un sendero muy angosto y frágil
- La estabilidad es la capacidad que un cuerpo posee para mantener dicho equilibrio. Es decir, cuánto mayor sea, entonces te podrás desenvolver de manera más óptima
Recuerda que para los dos casos no aplican sólo los extremos; puedes permanecer en una situación o modo que resulta suficiente para no perder el equilibrio y caerte. Sin embargo, el hecho de evitarlo no significa que estés haciendo lo correcto y, mucho menos, que estés en condiciones de desenvolverte de manera correcta.
¿Qué ejercicios permiten mejorar la estabilidad y el equilibrio para correr?
Para mejorar ambos necesitas trabajar en dos aspectos: por un lado, el más evidente: las posturas al correr y al efectuar distintos movimientos. Por otro, la costumbre y que te salgan de forma natural, para lo cual influye la mente y tu actitud para encarar el desafío.
Así, te mostramos cuatro ejercicios que te resultarán muy útiles para conseguir la estabilidad y equilibrio al correr ideales. Además, te permitirán lograr una evolución positiva durante la actividad física:
Hot Salsa
Consiste en hacer zancadas hacia adelante y llevando el balón siempre por delante. En paralelo a esto, tú vas acompañando el movimiento con una pierna adelantada y trasladando el mayor peso hacia ella. Al mismo tiempo, la trasera se eleva y ayuda a mantener el equilibrio.
Runner Pulls
Lo más recomendable es emplear una polea o una cinta elástica enganchada en una puerta. En cualquier caso, tienes que permanecer con tu rodilla elevada, bajar la espalda y subir y rotar al sentido contrario de la pierna que mantienes apoyada.
Quizás al principio te cueste comprenderlo, pero lo que haces es potenciar la fuerza de la cadera y la espalda. Ambas son claves para correr en la postura correcta y que luego no padezcas dolores e incluso lesiones.
Plancha con rodilla al pecho
Puedes utilizar, por ejemplo, un cojinete. No importa tanto el objetivo, sino consolidar una plataforma elevada cuya función sea poder apoyar las piernas de manera incómoda. ¿Para qué? Justamente, para sentir inestabilidad y que, así, puedas mejorar tanto la reacción como la postura.
Sobre pelota de pilates
Es uno de los más frecuentados, dado que las posiciones que te hace lograr permiten mantener el mismo nivel de equilibrio y estabilidad. Esto último a pesar de distintos movimientos (por ejemplo, estirar mucho una pierna) que te verás obligado a realizar.
Sin estabilidad y equilibrio al correr no hay éxito posible, ni siquiera en el corto plazo. Algunas personas lo adquieren más naturalmente, mientras que otras lo deben trabajar. Cualquiera sea tu situación, no olvides de que se trata de algo imprescindible para el running.