6 meses, más de 180 días de parón para empezar a ver a lo lejos la luz al final del tunel. Es mucho tiempo, he visto pasar el invierno y la primavera con la ansiedad del quiero y no puedo. La lesión me ha traído malos momentos, pero ahora descanso tranquilo porque siento que el final está cerca.
Tras pasar por algunos fisio y empezar rehabilitación, he tenido que seguir buscando porque esto no funcionaba, hasta dar con el profesional que me esta ayudando ahora mismo en mi recuperación.
Recuperación de la lesión
Nunca imaginé que una tendinitis rotuliana diera tantos problemas. Recordaba de una manera lejana y difusa una tendinitis en el triceps que tuve en el gimnasio hace unos años, y para nada era similar. Pero la tendinitis rotuliana es diferente, desde el primer momento me di cuenta.
Intenté creer que con descanso se iría, ¡que equivocado estaba!, esta creencia me hizo marcar todas las carreras que había planificado con cuidado con un rotulador rojo, este año no las haría…
En mi caso, una falta de fuerza en el tren inferior ocasionó esta tendinitis, ¿como iban a aguantar unos músculos débiles la preparación de un maratón?, lo hicieron sorprendentemente pero los problemas vendrían más tarde. Los dolores de rodilla se volvieron comunes, dejé de correr y empecé a dar vueltas de fisio en fisio y ninguno conseguía solucionarme el problema. Una ecografía confirmó lo que me temía: tendinitis rotuliana bilateral y calcificación del tendón izquierdo.
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Para un corredor esto es una desgracia, pero el doctor me dijo que podía seguir corriendo y que lo tendría para siempre, obviamente no fui capaz de hacerle caso y seguí buscando una solución.
El proceso de recuperación
La solución ha llegado de manos de un profesional de Barcelona al cual recomiendo: Xavier Cerrato. En la primera sesión supo ver de donde venía el problema y como salir de la lesión
El proceso de recuperación de la lesión está basado en hacer un circuito de 10 ejercicios repitiéndolo tres veces. Son unos ejercicios sencillos donde se trabajan glúteos, flexores de cadera, cuádriceps, isquitobiales, etc. Es decir todo el tren inferior y también las abdominales.

También en cada sesión me aplica ondas de choque en la zona, que aunque son un poco molestas los beneficios compensan con creces.
Lo único que queda es tener paciencia y hacer bien los deberes.
Referencias