¿Pueden los niños practicar running?

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El running ha sido una de las actividades deportivas más reconocidas del siglo XXI. Por tal motivo, muchos incluyen dentro de sus modalidades una versión para los pequeños de la casa. Sin embargo, algunos se plantean la siguiente pregunta: ¿a partir de qué edad pueden los niños practicar el running?

Se recomienda que los niños puedan comenzar a practicar running después de pasar los 5 años de edad. No obstante, este ejercicio debe ser de manera suave, a modo de juego y con tiempo de carreras cortas, debido a que se encuentran en la fase de crecimiento y son propensos a tener lesiones.

El running es provechoso

En la actualidad correr se cree que es una de las mejores formas de proteger el vigor de los chicos. Esto demuestra que si pueden los niños practicar running. Por tal razón, conviene destacar sus beneficios:

Acondiciona el sistema circulatorio: Correr favorece la distribución de la sangre por todo el cuerpo.

Fortifica el sistema esquelético: cuando el running lo hacemos de manera moderada, puede aportar mejorías a la formación y fuerza ósea.

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Ayuda a mantener un peso corporal adecuado: realizar actividades físicas donde tu hijo gaste suficiente energía, ayudará al niño a mantener un peso conveniente para su edad.

Refuerza los músculos: al correr, los músculos de las piernas y pantorrillas efectúan un gran trabajo y trae como resultado el aumento de su resistencia. Para esto es necesario utilizar zapatos cómodos y ligeros.

Optimiza el control de los sentimientos: ayuda a controlar las emociones negativas como la ira y las rabietas; mejora el  ánimo e incrementa la concentración.

Fuente de motivación: la representación de los niños en las prácticas running consigue motivar a las personas que todavía no se han iniciado en una rutina de ejercicio. De esta manera, crecerá en ellos el compromiso de acompañarlos.

Recomendaciones para la familia

pueden los niños practicar running

¿Tienes mucho interés de que tu hijo inicie una rutina de entrenamiento running?  Toma en cuenta las siguientes recomendaciones:

Evita dar importancia a la competencia: existen competencias de carreras que ayudan al niño a mantener su motivación. No obstante, cuando se cambia la perspectiva y se convierte en un deporte para obtener premios y prestigio, disipa su meta lúdica y educativa.  

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Por tal motivo, resulta de gran importancia cerciorarse que sus hijos se complazcan por practicar un deporte y conservarse dinámico siempre. En tal caso, es fundamental que la destreza física no pierda su rasgo de juego, por lo menos en los niños menores de 10 años.

Presta atención a la intensidad: no olvidemos que los niños todavía se encuentran en etapa de desarrollo físico y de los huesos. Efectuar movimientos fuertes o de gran intensidad puede entorpecer la formación ósea y muscular. Si abusamos de la fuerza de los músculos, provocaremos dolores en los niños.

Tomemos las precauciones debidas, consideremos los riesgos y evitemos que los niños menores de 13 años hagan recorridos con más de 5 km.

Seamos el ejemplo: si los hijos observan que sus padres entrenan con regularidad, esto será de gran estímulo para ellos; ya que utilizará su conducta como medida y un reflejo para interactuar con el mundo. Además, desarrollará desde muy temprana edad el gusto por el juego.

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Más juego, menos entrenamiento: centrarse en alcanzar un objetivo en específico no es recomendable, puede ocasionar frustración en los pequeños. Para los niños correr es una actividad que nace de ellos. Así, que no es necesario que el running tenga la misma firmeza o la misma proyección que los adultos.

¿Cómo pueden los niños practicar running?

Es fundamental crear una rutina de entrenamiento running acorde a la edad del niño. Los expertos invitan a que los chicos de entre seis a nueve años de edad efectúen carreras continuas menores a dos mil metros; y se puede extender de forma gradual hasta llegar a los ocho mil metros cuando obtengan los dieciséis años.

Para captar la atención de los niños, y que en ellos resulte algo agradable y divertido, correr debe ser sobre todo un juego; no debemos hacer del running una obligación. Así que es de suma importancia dirigir este deporte de la manera correcta y lograr que simpaticen con la actividad.