Independientemente del tipo de entrenamiento que vayas a hacer no te puedes saltar el calentamiento. Este es fundamental antes de la práctica deportiva.
Si necesitas saber como calentar antes de hacer ejercicio, te aconsejo que sigas leyendo este artículo, ya que te daré todos los beneficios claves y la manera de calentar correctamente.
¿Por qué deberías calentar siempre antes de entrenar?
El calentamiento es la parte más importante del entrenamiento. Antes de salir a correr, ya sea un rodaje lento o unas series rápidas, tus músculos y articulaciones tienen que haber entrado en calor. No hacerlo conlleva correr riesgos innecesarios.
La razón principal para calentar antes de hacer ejercicio es la de evitar lesiones como las roturas de fibras. Exigir esfuerzo a un músculo frío y contraído es la manera más fácil de terminar con una lesión de gravedad.
Dedicar 15 o 20 minutos a calentar toda la musculatura implicada en el ejercicio te mantendrá lejos de este tipo de lesiones.
También hay otros motivos que hacen del calentamiento algo muy recomendable antes de cualquier entrenamiento:
Mayor conocimiento del cuerpo: al calentar no solo pones en marcha tus músculos, también adquieres un mayor conocimiento de todo tu cuerpo. En cada punto del calentamiento notarás como tu cuerpo se prepara para el entrenamiento y podrás sentir que músculos se activan. Tendrás un mayor control del cuerpo al tener localizada todas las partes del mismo implicadas.
Activa el metabolismo: calentar también es entrenar, por lo que activarás tu metabolismo y quemarás muchas más calorías.
Más rendimiento: si algún día has intentado hacer un entrenamiento de velocidad sin haber calentado antes, te habrás dado cuenta lo difícil que ha sido mantener el ritmo indicado y las malas sensaciones que has tenido durante todo el entrenamiento. Para que esto no pase debes calentar siempre y no pasar del sofá a la carretera.
¿Cómo calentar antes de hacer ejercicio?
No hay una única manera de calentar antes de hacer ejercicio, pero si que existen pautas básicas para activar el cuerpo antes de correr.
1. Dedícale tiempo
Es preferible correr 2 kilómetros menos y poder hacer un calentamiento en condiciones.
No es excesivo que le dediques cada día 15 o 20 minutos a calentar antes de correr. De hecho es lo que deberías hacer.
Calentar de manera superficial no es eficaz, por lo que deberás dedicarle el tiempo necesario.
2. Calienta de manera progresiva
Igual que al correr no sales a un ritmo fuerte desde el primer kilómetro, tampoco te sales pasos en el calentamiento.
Lo ideal es empezar con ejercicios de movilidad articular para activar las articulaciones más implicadas en la carrera, como los tobillos y las rodillas, y continuar con ejercicios de piernas y core. El último paso podrían ser ejercicios suaves de técnica de carrera.
Los días en que los entrenamientos sean de intensidad te recomiendo correr 2 o 3 kilómetros a ritmo suave antes de comenzar con el entrenamiento.
3. Focaliza en la flexibilidad
Es importante no empezar a correr si tienes los músculos contraídos. Para ello debes ser específico con los ejercicios de flexibilidad.
Intenta tocar las punta de los pies con las manos, rotar el torso o alargar la zancada.
Esto te servirá para que a la hora de correr se reduzcan los riesgos de lesión y tu cuerpo responda mejor en cada zancada.