Si recién te inicias en el running porque sabes los beneficios que posee a mediano y largo plazo, es muy probable que desees ir mejorando tu nivel. Sin embargo, progresar al correr no necesariamente implica trasladarte más rápido; lo debes hacer bien, de forma natural y siguiendo otras indicaciones.
A su vez, el progreso requiere de medirse cada semana con el fin de evidenciar tanto las mejoras como los aspectos a modificar. No te vayas, porque a continuación te mostramos todo al respecto.
Caminar, trotar y correr, la clave que lo resume
Por un lado, parece algo evidente por el hecho de que lo ideal es primero caminar rápido, luego aumentar el ritmo trotando y, por último, correr. Por otro, realizar un equilibrio perfecto entre las tres (tanto al comienzo como durante cada jornada de running) es esencial para un progreso óptimo.
Cabe destacar que la evolución positiva al correr va más allá del nivel físico o de entrenamiento que la persona posea; es decir, puedes ser un muy buen deportista, pero si nunca has corrido te resultará difícil hacerlo de manera exitosa. Esto te obligará a seguir prácticamente los mismos pasos que un principiante.
Caminar, trotar y finalmente correr, pero con objetivos
Más allá de la intensidad del running y de la cantidad de veces por semana que lo desarrolles, lo más recomendable es poner objetivos y, claro está, ir cumpliéndolos lo más a rajatabla posible. En este sentido, debes calmar la ansiedad y no sobreexigirte con el fin de lograrlos rápidamente.
Así, algunos consejos que debes tener en cuenta son los siguientes cuatro:
- Empieza con entrenamiento de intervalos. De este modo alternarás entre caminar, trotar y correr
- Toma con calma no sólo la primera jornada running, sino todas
- Deja margen de mejora, pero tampoco te conformes con poco: si tu idea es progresar, entonces cada jornada debe quedar más que aprobada. Esto implica también cumplir con tus propias expectativas, siempre y cuando estas sean lógicas, claro
- Sigue siempre un mismo plan de entrenamiento, ya sea propio o realizado por un especialista, quien debe conocerte previamente y comprender tus necesidades
¿Por qué es importante ir variando la rutina del running?
Porque imagina efectuar una vez un determinado trayecto con cierta intensidad y pequeños cambios, y a los cuatro días o a la semana siguiente hacer exactamente lo mismo. No sólo te aburrirás, sino que además implicará una desmotivación para ti para continuar con tu actividad y poder progresar.
Se trata de un fenómeno que sucede en todo tipo de actividades físicas; por ejemplo, cuando vas al gimnasio. Cualquiera sea la zona que trabajes, cada aproximadamente ocho semanas tu rutina cambiará para beneficiarte tanto personalmente como a tus músculos.
¿Qué aspectos se deben considerar para progresar al correr?
Lo más importante para responderte este interrogante es aclararte que mejorar o progresar en el running no refiere solo a “realizar un trayecto más largo o igual, pero quedando menos exhausto”. Va más allá y abarca todo lo siguiente:
- Tiempo que tardas en correr 5km o cualquier distancia
- Resistencia y estado muscular post actividad
- Percibir que tus músculos (sobre todo los de las piernas, los cuales son los que más trabajan) luzcan más tonificados
- Bajar de peso, aunque sólo si te encontrabas excedido
- Realizarte un estudio de sangre y observar que, por ejemplo, el nivel de colesterol se ha reducido
- Que has mejorado ciertos movimientos y costumbres (por ejemplo, una corrección de la postura) y que finalizas la actividad con menos dolores
Tal como lo evidenciarás tras haber leído la totalidad del texto, progresar al correr de manera correcta abarca más allá de la distancia o tiempo de duración de la jornada. Presta atención a cada uno de los aspectos mencionados y tu rendimiento será mucho más óptimo.