A lo largo del tiempo te hemos hablado sobre el running para contextos amistosos o para fines personales como bajar de peso, quemar grasas, desconectarte de la rutina, tomar contacto con la naturaleza, etc. Bueno, ahora haremos lo propio acerca de correr largas distancias, lo cual implica mucho más debido a su complejidad.
Cinco consejos para correr distancias amplias
Correr en trayectos extensos no siempre refiere a maratones o competiciones importantes, pero en la gran mayoría de los casos sí. Por ello, a continuación te facilitamos cinco consejos para que lo hagas de la mejor manera y obtengas los resultados más adecuados según tu objetivo.
Prepárate mentalmente
¿Recuerdas la frase “la mente maneja el cuerpo”, la cual se aplica para múltiples contextos?” Bueno, el running no es la excepción dado que, si bien tu estado físico debe ser óptima, la misma desempeña un rol muy importante.
Así, la preparación para una larga carrera comienza en tu cabeza. ¿Cómo o por qué? Pues, es habitual sentir nervios ya sea por la distancia, competencia o por el simple hecho de estar próximo a hacer algo por primera vez o luego de mucho tiempo.
¿Qué se recomienda para estos casos? Visualizar atentamente la ruta que vas a correr, mantener la confianza en ti mismo y considera el desafío tal cual lo que es. Todo esto ayudará a contar con una actitud positiva que aumente las probabilidades de un buen resultado.
Selecciona la mejor ruta para correr largas distancias
Dentro de lo que tú puedas decidir (un camino en particular no implica un único recorrido), elige el trayecto al que más acostumbrado estés; por ejemplo, el que contiene mayor cantidad de rectas y escasas pendientes, más curvas, menos obstáculos, mejor visibilidad, etc.
También resulta muy positivo concurrir al lugar varias horas antes de correr con el fin de conocerlo y evaluarlo. Esto último siempre y cuando tengas la posibilidad de hacerlo, claro.
Hidrátate y nútrete de forma adecuada
Si comer y beber resulta esencial hasta para permanecer con tranquilidad en tu hogar, imagina para correr una larga distancia… En estos casos en particular tienes que ingerir gran cantidad de carbohidratos ya que son suaves para el estómago y proporcionan la energía necesaria.
Cabe destacar que la presencia abundante de carbohidratos es importante cualquiera sea el horario en que corras. Aunque puede parecerte evidente, muchas personas creen que sirven sólo en el desayuno.
Regula tu ritmo
Pese a que el desafío es llegar a la meta lo más rápido posible para obtener el primer puesto, la carrera larga exige reducir el ritmo en determinados momentos; es lo que sucede en las maratones.
Así, un periodo intenso recomendable es de 2.30 minutos un tanto más lento de lo que anhelas y aprovecharlo para almacenar energía, fuerza física y mental y luego acelerar al máximo durante unos segundos.
A muchos corredores les parece difícil cumplir dicho objetivo. Si tú eres uno de ellos, entonces entrena las veces que sean necesarias con el fin de implementarlo de la mejor manera.
Prioriza una recuperación óptima
¿Crees que ganar la carrera o conseguir el objetivo es todo? Te equivocas; la reducción progresiva del ritmo y el posterior estiramiento resultan imprescindibles para que dicho triunfo no implique lesiones musculares, articulares o ligamentarias, entre otras.
Además de elongar y masajearte los músculos que fueron más exigidos, tu almuerzo o cena pos-entrenamiento debe combinar proteínas, grasas y carbohidratos para poder lograr una recuperación óptima e íntegra.
Lo cierto es que correr largas distancias te proporcionará grandes beneficios físicos más allá de ganar o perder. Por ello, sigue los consejos que te facilitamos y tus resultados serán mucho mejores.
¡No olvides hacerlo!