Conocer que son las fibras lentas y las fibras rápidas va más allá de querer saber como funciona tu cuerpo. En el running, las fibras lentas y las fibras rápidas son determinantes en la distancia en la que compitas. Eso que tanto se oye de que la genética influye tiene una de sus razones en esto. Aunque es cierto que se pueden entrenar, no todos los atletas tendrán el mismo porcentaje de fibras musculares.
Antes de nada, decir que las fibras lentas están más presentes en los corredores de fondo, mientras que en los velocistas son las fibras rápidas las que predominan.
¿Qué diferencias existen entre las fibras de contracción lenta y las fibras de contracción rápida?
Los músculos están compuestos por tres fibras diferentes, que en el running juegan un papel muy importante. Una de estas fibras es de contracción lenta y las otras dos son fibras de contracción rápida.
Estas son:
Fibras de contracción lenta (tipo I)
Las fibras de contracción lenta, también conocidas como fibras tipo I están preparadas para resistir durante mucho tiempo la carrera a ritmos lentos o moderados. Estas fibras obtienen la energía con oxígeno, es decir, son aeróbicas.
Con el entrenamiento aeróbico se pueden crear fibras de contracción lenta, aunque la genética determina una parte.
Los corredores de maratón presentan un porcentaje mayor de estas fibras, llegando incluso al 80%, por lo que les permite correr durante toda la prueba dentro del umbral aeróbico.
Fibras de contracción rápida resistentes a la fatiga (tipo IIa)
Este tipo de fibras rápidas, las de tipo IIa, obtienen la energía sin aporte de oxígeno, de manera anaeróbica. No obstante, con un correcto entrenamiento también pueden obtener la energía de manera aeróbica.
Aquí nos encontramos con unas fibras capaces de obtener energía de dos formas, que permiten mantener un ritmo intenso durante un periodo de tiempo relativamente largo.
Los corredores de 800 y 1.500 metros son los que tienen un mayor número de estas fibras, ya que estas pruebas mantienen un componente aeróbico, a pesar de que los ritmos sean intensos.
Fibras de contracción rápida fatigables (tipo IIb)
Las fibras de contracción rápida fatigables obtienen la energía exclusivamente de manera anaeróbica, por lo que la intensidad es muy elevada, pero es imposible mantenerlo durante mucho tiempo.
Estas fibras rápidas se encuentran en los velocistas, lo que permite correr a máxima intensidad en pruebas de corta duración.
¿Por qué es importante en el running el porcentaje de fibras lentas y rápidas?
Que tu cuerpo posea uno u otro porcentaje de fibras musculares es algo a lo que darle mucha importancia.
Dependiendo de si predominan las fibras lentas o las fibras rápidas, tu rendimiento será mayor en pruebas de fondo o en velocidad. Esto se ve mucho en los entrenamientos de series, siempre hay una distancia que se te da mejor que otra y aquí ya puedes hacerte una idea de que fibras musculares son dominantes en tu caso.
Es cierto que con el entrenamiento puedes aumentar el porcentaje de fibras musculares, especialmente las fibras de contracción lenta, pero por desgracia es algo que genéticamente ya está establecido y el entrenamiento no es tan determinante.
Es decir, difícilmente Eliud Kipchoge tendría un buen rendimiento en la prueba de 100 metros, y a cualquier velocista le pasaría lo mismo en el maratón, por mucho que se preparase la prueba.