Nos preparamos duro para la próxima competición y un exceso de confianza por nuestra parte nos puede jugar una mala pasada, de la misma forma no creer en nosotros mismos puede dar el mismo resultado desastroso, hay que evitar estos errores que cometemos en competición.
[Tweet «No cometas estos errores corriendo»]
Errores que cometemos en competición
Competir es el resultado de nuestro trabajo, de eso no hay duda, pero algunas veces cometemos errores que pueden dar al traste un duro plan de entrenamiento. Estos son algunos:
Salir muy fuerte
Sobretodo en distancias largas hemos de vigilar nuestro ritmo, es mejor correr de menos a más e ir consiguiendo nuestro ritmo a medida que vayamos devorando kilómetros. Dicen que el muro en un maratón aparece sobre el kilómetro 30, depende de ti que no aparezca nunca o que se adelante unos kilómetros y te encuentre en el kilómetro 20.
Salir muy despacio
Lo contrario que el anterior y que se paga muy caro en distancias cortas, pero también en distancias como el maratón. Si pasas la media en 1 horas y 40 minutos y pretendes hacer 3 horas, lo tienes muy difícil (por no decir imposible) de hacerte la otra media en 1 horas y 20 minutos.
Beber mucha agua
Es preferible que el consumo de agua caiga por defecto que por exceso, el consumo de agua excesivo puede provocarnos más problemas de lo que a simple vista parece. Si quieres saber porqué echa un vistazo a este enlace.
Ponerse en la cabeza de salida
Esto es sencillo, si en mi caso que ruedo a 4 el kilómetro en los 10 me pongo en la cabeza de salida pueden pasar dos cosas: que se me lleven por delante y provoque un accidente o que los corredores se cabreen conmigo, también pueden pasar las dos cosas juntas. Hay que ser realistas siempre y entender que si nos ponemos en cabeza es porque nos vamos a mantener ahí por un buen rato, hay que recordar que no ganamos nada con ello.
Pensar que corremos solos
Estamos rodeados de muchos corredores que sin conocerlos son nuestros compañeros, nunca está de más ofrecer un trago de tu avituallamiento a tu compañero de fatigas, así como apartarse para dejar pasar a los que van avanzando. Hay que ponerse en las zapatillas del otro.