La importancia de los abdominales al correr

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Seguro has oído hablar sobre la importancia de los abdominales al correr. Probablemente no comprendas de qué se trata al pensar en que el running involucra principalmente a las piernas. Bueno, a continuación te contaremos por qué no es tan así.

Mientras al correr concentras todo tu esfuerzo en tus piernas y hasta movimientos de los brazos y manos para complementar, quizás no percibes que contraes el abdomen. En algunos casos es algo forzado, mientras que en otros ocurre de manera natural.

¿Por qué fortalecer los abdominales?

Siguiendo con lo anterior, durante tu rutina de running los músculos abdominales se encargan de mantener el equilibrio y de permitir que tu tronco se tuerce de un lado a otro. Además, esto proporciona mayor comodidad a los brazos para moverse hacia adelante y, de esta manera, ayudar a impulsarte para adelante.

Así, fortalecer los abdominales resulta esencial para correr más fácil y mejor, sobre todo si tu objetivo es superar los 10 kilómetros. ¿Por qué te contamos esto? Porque tienes que saber que, para lograrlo, no será necesario realizar abdominales ni otra actividad física por separado.

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Beneficios de correr con los abdominales en buen estado

Concretamente, la importancia de los abdominales al correr se evidencia cuando estos se encuentran en un estado óptimo. Te hará percibir al menos cinco beneficios:

  • Controlarás mejor los movimientos de la actividad
  • Lograrás un control más óptimo de la respiración, clave para cansarte menos y, por ende, continuar corriendo hasta el final sin inconvenientes
  • Ganarás masa muscular y fortalecerás toda la zona del abdomen
  • Favorecerás también la parte de la ingle, dado que el abdomen está -de algún modo- conectado con el resto
  • Tus probabilidades de padecer dolores molestos en dicha zona serán menores

¿Cómo entrenar el abdomen al correr?

Por todo lo descrito, los desafíos son dos (en realidad, dos en uno): mejorar los abdominales al mismo tiempo que llevas adelante tu rutina de runner. Para ello, los especialistas recomiendan lo siguiente:

  • Al menos durante las primeras veces debes pensar constantemente en cuánto y cómo contraes el abdomen para ir acostumbrándolo
  • No realizar sobre-esfuerzos o exigirte más de lo que te sientes preparado o capacitado. ¿Por qué? Porque, lejos de fortalecer la parte abdominal, la perjudicarás y padecerás dolores que te impedirán correr durante varios días
  • Hacer ejercicios previos al running, pero no abdominales ni otros muy localizados ya que, en ese caso, sobre-exigirás demasiado la zona y en poco tiempo
  • Respira siempre bien: es decir, inhala por la nariz (lo máximo posible, claro) y contrayendo el abdomen y exhala por la boca aflojándolo
  • Si te resulta cómodo colócate alguna cinta o prenda en el abdomen, siempre y cuando no te ajuste mucho
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¿Puedo hacer unos pocos abdominales antes de correr?

Son cientos de miles los corredores que realizan abdominales previo a su rutina de running con el fin de entrenar la zona. Si bien puede funcionar, lo más recomendable es emplear otro tipo de ejercicios.

Asimismo, si tu objetivo es hacer un precalentamiento, lo mejor es entrenar por igual todas las zonas y músculos del cuerpo; es decir, trabajar los abdominales igual que las piernas y brazos con el fin de que los posteriores resultados positivos sean uniformes.

Respecto a la intensidad o cuántos abdominales efectuar exactamente, depende de la experiencia y nivel de entrenamiento que poseas; recuerda que no es igual si recién comienzas que si practicas running hace cinco años.

Tal como evidenciarás, la importancia de los abdominales al correr es mucho mayor a lo que puedes observar a simple vista. Aunque estés imposibilitado de ver cuánto contrae cada corredor, comprenderás que es clave tanto para desenvolverte de la mejor manera como para evitar dolores.