En cada zancada que hacemos los tobillos sufren un fuerte impacto. Esta articulación es de las más vulnerable de nuestro cuerpo, y no es raro que los corredores suframos molestias o lesiones en esta zona (como pueden ser esguinces). Es por ello que debemos entender porque se deben tener preparados los tobillos y su importancia para el deportista.
Los tobillos y su importancia en el corredor
Como se ha dicho el tobillo recibe impacto en el momento de apoyo, a priori, si no corremos por un terreno irregular, no suele ser común sufrir ningún percance en esa zona. Pero si por cualquier motivo pisamos mal y el tobillo se dobla podemos padecer un esguince, nadie está a salvo de los esguince pero tener el tobillo fortalecido y «enseñado» nos va a ayudar a evitar algunos sustos.
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El problema que conllevan los esguinces no es la lesión y el dolor que padeceremos en el tobillo al momento, sino el no recuperarse de la manera adecuada y que este quede más debilitado.
¿Como saber que necesitamos fortalecerlo?
Todos los corredores deberíamos fortalecerlo. No hay que estar lesionados para hacerlo, ya que es un mecanismo por el que evitaremos dichas lesiones.
Es común que siempre que hayamos tenido un esguince sea el mismo tobillo el que vuelva a sufrir otra torcedura. Eso es señal de que está débil.
¿Que debemos hacer para fortalecer la zona?
Incluiremos ejercicios de propiocepción en nuestra rutina para que nuestro cerebro sepa cual es la colocación de articulación en cualquier momento y que una vez encuentre un cambio brusco del movimiento en carrera se adapte de manera automática a este. De igual forma trabajaremos los músculos cercanos a este.
Si echamos una ojeada a cualquier carrera de montaña podemos ver la manera en que los profesionales pisan y como ante un terreno irregular pese a sufrir alguna torcedura nunca deriva en lesión. Una vez me dijeron que la propiocepcion es el trabajo que no se ve pero se nota y creo que es verdad.