Las carreras verticales no son un tipo de competición nuevo, pero con los años se han vuelto muy populares, celebrándose tanto carreras verticales populares como a nivel profesional.
Si habías escuchado el término kilómetro vertical puede ser que lo relaciones con las carreras verticales, pero no son lo mismo, aunque en ambas se debe correr contra un desnivel pronunciado.
En el caso del kilómetro vertical, el desnivel es de 1000 metros, en una carrera vertical el desnivel puede ser mayor que este y trata de subir hasta la cima sin ningún tipo de bajada.
Las carreras verticales son cortas, (no superan los 8 kilómetros), pero son muy duras e intensas, encontrando desniveles de hasta el 40%, por lo que hay tramos donde efectivamente no se corre.
Aunque no es obligatorio, si que está recomendado el uso de bastones, como estos de aquí, para permitirte avanzar con mayor seguridad
¿Cómo correr una carrera vertical?
Para las personas que practican trail running ya deben tener ciertas ideas de como enfocar una carrera vertical por montaña, pero lo cierto es que sigue siendo una prueba diferente de la que están acostumbrados.
La más importante es llegar debidamente preparados a la carrera vertical, por lo que si eres de los que entrenas en asfalto tendrás que hacer un cambio radical y lanzarte a correr por montaña. Te recomendamos que entrenes cuestas largas para conseguir mejorar tu VO2max, pero también más cortas para ganar potencia.
Cuando participas en una carrera vertical, teniendo en cuenta los desniveles tan pronunciados, tus cuádriceps van a trabajar una barbaridad, así como los músculos de las pantorrillas. Para fortalecer bien los músculos implicados en este tipo de carrera lo más importante es replicar los movimientos que harás en la prueba pero utilizando peso. Por ejemplo, con una mancuerna subir y bajar de un step con una sola pierna.
Por otro lado, no solo son las piernas las que deberías entrenar. Los brazos, y en general todo el cuerpo, son muy importantes en este tipo de pruebas. Ya sea que utilices bastones o te apoyes en determinados momentos con los brazos, deben tener mucha fuerza.
No pasarse de ritmo es otra de las claves que te harán triunfar en una carrera vertical de trail running. Recuerda que no es una carrera en asfalto donde puedes salir a un ritmo alto, aquí se trata de resistir toda la subida a un ritmo constante para poder cambiar de ritmo, si el desnivel te lo permite, en la parte final.