¿Cuántas veces te ha pasado que has intentado recuperar un entrenamiento perdido por haberte encontrado enfermo o no haber podido entrenar?
Seguro que en más de una ocasión, por circunstancias de la vida, no has podido salir a entrenar y un sentimiento de culpabilidad ha empezado a crecer dentro de ti. Tan grande se ha hecho esa culpabilidad que has buscado la manera de cuadrar ese entrenamiento perdido en la misma semana, sin tener en cuenta que la planificación se hace para algo y que el resultado final no es la suma de los entrenamientos sin importar el orden de estos.
Recuperar un entrenamiento perdido: lo que debes saber
Imagínate que tu semana de entrenamiento está organizada de la siguiente manera:
Lunes: rodaje de 40 minutos
Martes: series cortas
Miercoles: descanso
Jueves: cambios de ritmo
Viernes: descanso
Sabado: rodaje 40 minutos
Domingo: fuerza + rodaje de 30 minutos
Este ejemplo de entrenamiento podría ser el tuyo, el mío o el de cualquier otro corredor y como todos tenemos obligaciones o circunstancias que nos condicionan, es posible que exista alguna semana en la que te saltes un día de entrenamiento. ¡Tranquilo que no se acaba el mundo por esto!
Aunque no es lo mismo saltarte una tirada larga que un día de series o una sesión de fuerza, lo que nunca puedes hacer es intentar recuperar un entrenamiento a cualquier precio. Día que te saltas, día que pierdes…
[Tweet «Si te saltas un entrenamiento lo mejor es que no lo recuperes»]
Si con la anterior planificación me salto el martes la sesión de series cortas ya la puedo ir dando por perdida, porque si la recupero el miércoles tendría que modificar los cambios de ritmo del jueves pues es completamente imprudente hacer 2 días seguidos de calidad. Intentar recuperar un entrenamiento perdido no tiene sentido si este fallo es de manera puntual.
Los inconvenientes de recuperar un entrenamiento perdido son:
Mayor carga: aunque entrenas lo mismo la carga que soporta tu cuerpo es mayor. Mover un día de series o una tirada larga sin tocar el resto de la planificación tiene el peligro de que aumente las posibilidades de lesionarte. Si la planificación está hecha de una manera continua con el plan aunque te saltes un día.
Entrenamientos menos efectivos: si por intentar recuperar un entrenamiento perdido tienes que entrenar 4 o 5 días seguidos y además 2 de ellos son de calidad es posible que notes como tu rendimiento decae y cada día que pasa cuesta más sacar el entrenamiento adelante. Intentar recuperar un entrenamiento perdido te perjudica mucho más de lo que crees.
Menos descanso: en ocasiones perder un entrenamiento es lo mejor que te puede haber pasado. Aprovecha ese día extra de descanso para que tu cuerpo se recupere del estrés al que está sometido. Si intentas recuperar ese día de cualquier manera sólo conseguirás fatigar más al cuerpo, piensa que por saltarte un día tu rendimiento no decaerá.