Como corredor, hay muchas situaciones que pueden resultar complicadas; desde lesiones hasta cambios climáticos imprevistos que, además de afectarte en el momento (es decir, en lo eventual) suelen alterar los planes a mediano plazo. A su vez, cada carrera presenta sus propios desafíos y complejidades. A continuación te mostramos 7 situaciones complicadas para runners que debes conocer, cómo manejarlas para que te afecten lo menos posible y más.
Para empezar debes saber que los imprevistos y complicaciones le ocurren a todas las personas; es decir, cualquiera sea tu problema concreto, debes permanecer tranquilo y teniendo en claro que se trata de algo ajeno a ti. Sí depende pura y exclusivamente de cada uno la reacción, modo de llevar adelante la situación y tiempo de solución.
Ejemplos de 7 situaciones complicadas para runners
Conversando con distintas personas te encontrarás con decenas de experiencias negativas. Sin embargo, te facilitamos 7 situaciones complicadas para runners que se frecuentan mucho y, en algunos casos, por varias razones:
Lesiones
Representan, literalmente, una de las situaciones más comunes y complicadas que pueden enfrentar los runners. Desde calambres hasta fracturas, limitan la capacidad de un corredor para entrenar, competir y cumplir todo tipo de objetivos o metas.
Si experimentas una lesión, es importante descansar y permitir que tu cuerpo se recupere. También trabajar con un profesional de la salud, como un fisioterapeuta, para asegurarte que te estás rehabilitando adecuadamente. Esto incluye la realización de estudios que permitan diagnosticar la gravedad de la misma y el método más eficaz para recuperarte al 100%.
Cambios climáticos imprevistos
El clima puede ser impredecible, lo que puede hacer que correr sea una tarea complicada. Si te encuentras corriendo bajo la lluvia, la nieve o el calor extremo, asegúrate de ajustar tu ritmo e hidratación a la circunstancia. No olvides de utilizar ropa adecuada para el clima y presta atención a las señales de tu cuerpo para evitar sobrecalentamiento o deshidratación.
Falta de motivación
A veces, los corredores pueden perder la motivación para entrenar y correr. Si te sucede, entonces trata de cambiar tu rutina de entrenamiento o unirte a un grupo de runners para mantener tu motivación. También puedes establecer metas realistas para ti mismo y recompensarte por lograrlas.
Problemas gastrointestinales
Los problemas gastrointestinales pueden ser incómodos y perjudiciales para los corredores. Si experimentas problemas como calambres estomacales, náuseas o diarrea durante una carrera, es esencial prestar atención a tu nutrición y horario de comida antes de correr.
Asegúrate ingerir comidas ligeras y saludables antes de correr y evita alimentos picantes o grasos. Y, si puedes, hazlo también post-actividad. A mediano y largo plazo, los resultados serán más que favorables.
Dolor de pies
El dolor de pies es una queja común entre los corredores. Si lo experimentas durante una carrera, detente y ajusta tus zapatos. Asegúrate que tus zapatos sean adecuados para tu tipo de pie y para el terreno en el que estás corriendo.
Agotamiento
Es, sin lugar a dudas, otra de las tantas situaciones complicadas para runners, especialmente si estás entrenando para una carrera de larga distancia. Si te sientes agotado durante una carrera, intenta disminuir tu ritmo o caminar para recuperar el aliento. También es importante asegurarte de dormir lo suficiente y llevar adelante una dieta saludable para ayudar a tu cuerpo a recuperarse.
Problemas de seguridad
Encontrarte en una zona peligrosa o ser asaltado durante el entrenamiento es poco frecuente, pero no por ello debes descartarlo. Es importante ser consciente de tu entorno y planificar rutas seguras para correr. También puedes considerar hacerlo con un compañero o en grupo.
En resumen, hay decenas de situaciones complicadas para runners durante sus carreras, pero hay formas de reducir sus consecuencias, ya sea enfrentando lesiones, cambios climáticos imprevistos, falta de motivación, comiendo y bebiendo mejor, etc.