Afronta con éxito tu próxima carrera con desniveles

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Has dejado el asfalto por un tiempo, ya no te atraía como antes y buscabas una nueva experiencia. Con toda tu buena fe y poca experiencia te lanzas de lleno a competir en montaña, un terreno inhóspito e incierto para ti. De toda la fe que tenías (¡y de lo poco que te sirve!) te das cuenta en cuanto compites en tu primera carrera con desniveles. Tienes menos posibilidades de terminarla en buena forma que los concursantes de Mujeres y Hombres y Viceversa de leerse un libro en que el 80% de él no sean dibujos. Pero no pasa nada, lo tuyo tiene más fácil solución.

Como afrontar una carrera con desniveles

Habías llegado ilusionado a la linea de salida de tu primera carrera con desniveles porque pensabas que sería tan sencillo como en asfalto: «salgo a 4 el kilómetro y los últimos 2 aprieto un poco».

Te lo he dicho, tenías fe, pero es que la montaña poco tiene que ver con las carreras en asfalto. Seguramente si pretendes salir a 4 el kilómetro en el primer ascenso fuerte se acabará la carrera para ti.

Para que no te atranques a las primeras de cambio y bajes corriendo a la pista de atletismo que tanta seguridad te da, te voy a dar unos consejos para tu carrera con desniveles sea un éxito y no te tengas que esconder cuando tus amigos te digan de correr por la montaña.

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1.Conoce los diferentes tipos de desniveles

Para ti desniveles es todo lo que sea subir, pero en las carreras de montaña hay 3 tipos de desniveles. El desnivel positivo es los metros que hay de subida, el desnivel negativo representa los metros que hay de bajada y el desnivel acumulado es la suma de ambos. Cuando quieras visualizar como de dura será tu próxima carrera con desniveles este es un punto a valorar sino quieres ser el último de la clase.

carrera con desniveles

2.Aprende cuando recuperar

Corriendo en llano no te planteas nunca la posibilidad de aflojar el ritmo y recuperar, sino que cada vez más rápido hasta llegar a la meta. En las carreras con desniveles esto no ocurre así y tendrás que continuamente ir cambiando el ritmo si no quieres terminar arrastrándote en alguna subida a mitad del recorrido. Aprovecha los descensos para quitar tensión al cuerpo y recuperar algo de aire. ¡Seguro que más adelante lo vas a necesitar!

3. Conoce, aunque sea lo justo, el recorrido

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Si no sabes por donde corres es como hacerlo con los ojos cerrados. ¿Después de este ascenso es todo bajada o queda todavía lo peor?¿Cuando llanea y cuando hay una buena bajada?

Son preguntas que te harás si no conoces el lugar por donde corres. Ese desconocimiento te causará o bien inseguridad y no podrás dar todo de ti o te pasarás de vuelta y cuando llegue lo peor no tendrás energía. No es necesario que hayas entrenado por cada uno de los caminos, pero si tener una ligera idea de por donde pasa la carrera y cuál es su perfil.

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4. No te pases de largo con la zancada

En las carreras con desniveles tienes que controlar en todo momento tu zancada. No te pases con ella y te creas un saltador de longitud. En las subidas la zancada la tendrás que acortar para ahorrar energía, eso sí mantén un ritmo que te permita avanzar. En las bajadas más de lo mismo, si alargas mucho la zancada el impacto contra el suelo será mas fuerte y el riesgo de lesión aumentará.

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5.Vigila las pendientes

No todo lo importante es el desnivel acumulado en una carrera de montaña. Tienes que tener controlado todas las pendientes que hay en ella. No es lo mismo una pendiente de un 10% que otra del 15%. Las pendientes con poca inclinación y largas te obligarán a bajar el ritmo pero podrás seguir subiendo poco a poco, por el contrario si te enfrentas a una pendiente con mucha inclinación ya puedes pedir a tus piernas que estén preparadas para lo que se avecina.