Controlar la mente en tu próxima carrera debe formar parte del entrenamiento, como lo hacen las series, los cambios de ritmo o el entrenamiento de fuerza.
La faceta mental es otro punto que requiere de mucha atención por tu parte, pues se convierte en determinante en las competiciones. La manera en la que mentalmente afrontas la carrera dirá mucho sobre la marca que puedes conseguir.
Controlar la mente en tu próxima carrera es mucho más que tener motivación
Sentir motivación cada vez que sales a correr es básico, pues de lo contrario no correrías ni 1 solo kilómetro. En una carrera la motivación tiene un papel importante, pero no hay que confundir esta con tener un pleno control de la mente mientras corres.
Mientras que la motivación es la que te empuja a correr y competir, controlar la mente significa que eres resistente a los pensamientos negativos recurrentes que pueden aparecer a lo largo de la competición, especialmente en los peores momentos y que son del tipo «no puedo más» o «no voy a poder mantener el ritmo durante toda la carrera».
Por lo tanto, controlar la mente mientras corres es combatir esos pensamientos intrusivos que aparecen cuando tu cuerpo va al límite, momento en el que el cerebro quiere preservar la integridad del cuerpo y manda esas señales para que te detengas o bajes el ritmo.
¿Cómo controlo la mente en una carrera?
Para evitar que la mente te controle a su gusto tendrás que hacer un trabajo intenso para identificar cómo te hablas, es decir, que conversación tienes contigo mismo durante la carrera y si esta es positiva o negativa.
Los pensamientos positivos van a hacer que la carrera te resulte mucho más fácil, mientras que bombardearte con pensamientos negativos hará justo lo contrario.
Por lo tanto, tendrás que esforzarte por modificar ese discurso que tienes y orientarlo a lo positivo. Esto puede ser el valorar el ritmo que llevas, lo bien que te has preparado durante los últimos meses o pensar que esa marca que buscas es perfectamente posible.
Por otro lado, para controlar la mente en una carrera necesitarás que esta no se centre en sensaciones negativas como el dolor o el cansancio, algo habitual en las competiciones. No centres tus pensamientos en el dolor muscular o en la fatiga, centralis en la manera en la que corres, siente como avanzas impulsandote y se consciente de tus zancadas.
Te tendrás que conocer. Es decir, toma consciencia de cuáles son tus puntos fuertes a la hora de competir. Puede que se te de mejor aguantar un ritmo fijo o cambiar de ritmo al final ee la carrera.
Por último, conoce las sensaciones de tu cuerpo. Cuando aparecen los pensamientos negativos es en el momento en que más fatiga acumula tu cuerpo, cuando has gastado mucha energía o el ritmo es muy elevado. Conociendo como responde tu cuerpo en mitad de la competición te será más fácil controlar tu mente, pues ya sabes a partir de que punto comenzarás a sufrir y como reaccionará tu cuerpo a la exigencia. Esto lo vas a conseguir con la experiencia, después de haber competido decenas de veces será capaz de preveer esta situación y ser consciente de que es normal y no por ello tienes que rendirte.