Si eres novato o alguien que siempre le haya gustado correr pero, has llegado a la tercera edad, puedes que te preguntes ¿Hasta qué edad puedes hacer running? ¿Estará contraindicado correr pasados los 60 años? O por el contrario ¿Te beneficiará? Pues quédate con nosotros porque aquí tendrás las respuestas que buscas.
El running últimamente ha ganado muchos adeptos y, ha crecido entre las personas que superan los 50 años, este ejercicio les ha cambiado la vida. Y es que teniendo precaución estos hombres y mujeres pueden practicar running aun con más años de edad.
Como ha de esperarse si estás comenzando a correr, tienes que ir adaptándote con poca duración y con intervalos de descansos. A medida que vayas mejorando tu condición cardiovascular vas a ir aumentando la intensidad. Pero, ¿Es posible?
Veamos los beneficios del running a la tercera edad.
¿Importa la edad al hacer running?
Cuando se llegan a los años dorados, no puedes darlos por sentado aunque tengas un espíritu quinceañero. Hay que tomar en cuenta precauciones antes de ponerte a correr.
Primero: debes hacerte una revisión médica
Inicialmente tienes que saber como está tu cuerpo por dentro, tus condiciones físicas o si tienes alguna enfermedad crónica, lo que sería contraproducente hacer running. Aún si antes practicabas este deporte es bueno que te asesores por un profesional.
Segundo: seguir las sugerencias de entrenadores calificados
Muchos llaman a la tercera edad “La segunda juventud”, sin embargo, deben seguir con instrucciones específicas para continuar realizando su rutina favorita.
- Combate el desgaste: A medida que avanzan los años tienes menos densidad ósea, y hay un desgaste en los cartílagos, una zona esencial en la disciplina del running. Es por eso que la alimentación tiene un papel importante en el corredor de la tercera edad así como el consumo de colágeno y magnesio en los alimentos del corredor.
- Bebe agua: En la tercera edad se debe beber más agua, para evitar la deshidratación y eliminar del cuerpo todo tipo de toxinas.
- Calentar antes de empezar a correr: Aunque es algo que muchos corredores de la tercera edad descuidan, es necesario calentar para activar la circulación de la sangre.
- Descanso: El descanso es importante en los deportistas de la tercera edad para evitar complicaciones con los músculos.
- Escucha a tu cuerpo: Si presentas algún dolor extraño o un cansancio exagerado no dudes en reducir el ejercicio y si persiste acudir al médico.
Quiero empezar hacer running ¿Cómo lo hago?
No importa la edad que tengas, el running es beneficioso para la salud. Los especialistas recomiendan empezar con el calentamiento, debes dedicarle unos cinco minutos a estirarte las piernas, los hombros y brazos. Después comenzaras caminando de manera cómoda e ir aumentando la intensidad de la caminata.
Luego irás intercalando trotes con caminata. Entonces a medida que tu cuerpo se adapte, subirás el ritmo de carrera hasta que puedas mantenerlo.
Beneficios del running para las personas mayores
Si estás empezando hacer de esta rutina tu estilo de vida, contarás con los siguientes benéficios, a corto y a largo plazo. Te ayudará a bajar de peso, lo cual traerá la ventaja de que tu sistema cardiovascular mejore y, te hará sentir renovado con mucha energía. Al disminuir la grasa corporal se elevan las defensas.
En el aspecto psicológico también es beneficioso la práctica del running, y es porque el cuerpo libera serotonina, lo que reduce las posibilidades de depresión. Por otra parte, los adultos mayores que corren aumentan la esperanza de vida.
Los profesionales de la salud concuerdan que el running supera el riesgo, cuando se efectúa adecuadamente.
En vista de lo anterior, el running es un ejercicio que se puede realizar a cualquier edad, si llegaste a la tercera y estas bien físicamente, es tiempo de empezar. Claro está que no puedes esperar empezar hoy y el mes que viene participar de un maratón. Sin embargo, lo que si está en tus manos es progresar la resistencia.
Las ventajas de practicar este ejercicio pasados los 60 años son múltiples, entre ellas: sociales, físicos y psicológicos. Ten en cuenta que para no lesionarte tienes que calentar antes. Aparte descansa para que tu cuerpo se recupere del esfuerzo físico y siempre escucha lo que tu cuerpo te dice.