Las diferentes caras del hombre del mazo

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El hombre del mazo es conocido por todos los deportistas de fondo como el tío que aparece cuando menos te lo esperas y te revienta la carrera. Así de sencillo y más claro que la pájara que te regala.

El hombre del mazo aparece sigilosamente cerca del kilómetro 30 del maratón y, como el que no quiere la cosa, te hace pasar de un ritmo cómodo de 5 min/km a una tortura inacabable aunque vayas a 6 min/km. Pero no te verás las caras con él sólo en el maratón y seguramente no podrás predecir cuando será su próxima aparición.

Sino que se lo digan a Joshua Cheptegei en el Mundial de Cross de 2017 celebrando en Uganda. En solo 10 kilómetros el ugandés Cheptegei sufrió una pájara solo imaginable en un maratón.

Las leyendas dicen que el hombre del mazo solo aparece en el maratón, pero la realidad es que te puedes encontrar con él en cualquier momento.

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Las señales de que el hombre del mazo va a por ti

El hombre del mazo se mantiene agazapado esperando su próxima víctima, quizás eres tú la siguiente persona en la lista y todavía no lo sabes.

Una cosa tiene que quedar muy clara: si te coje el hombre del mazo despídete de la carrera porque no hay remedio para recuperarte del golpe.

[Tweet «Te golpeará duro cuando menos te lo esperes…»]

El hombre del mazo hace su genial aparición cuando tu cuerpo ha consumido todo el glucógeno y entra en un estado de falta de energía. Tu cuerpo se ha quedado sin gasolina para continuar con la misma intensidad, mientras que tu mente entra en un pozo sin fondo y en un estado de desolación terrible.

Sigues avanzando sin ser consciente de lo que haces, vas dando tumbos hasta que caes al suelo o, en el mejor de los casos, cruzas la linea de meta apoyado en algún compañero. El hombre del mazo te ha dado duro, pero podías haberlo evitado si prestas atención a lo siguiente:

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Sensación de falta de fuerzas

Si, después de 30 kilómetros es normal sentir las piernas fatigadas, pero si notas que tus piernas parecen estar hechas de plomo y apenas puedes levantar la zancada te tendrías que preocupar.

El primer síntoma preocupante es la la falta de fuerzas. Esto significa que tu cuerpo se ha quedado sin el combustible necesario para poder avanzar al mismo ritmo.

Descontrol mental

La mente juega muchas malas pasadas en las pruebas de fondo, y en ocasiones, es difícil de mantenerla focalizada en la carrera.

Si notas que los pensamientos negativos van en aumento, eres incapaz de controlarlos y una gran ansiedad empieza a crecer dentro de ti estás en problemas. No es que seas una persona negativa, es que el cerebro, sin glucógeno para alimentarse, sigue pidiendo su dosis de azúcar para funcionar, y tu cuerpo no se lo puede dar.

Mareos y visión borrosa

Si estás sufriendo mareos y visión borrosa es que tienes al hombre del mazo cada vez más cerca. Si te giraras lo verías corriendo hacia ti a un ritmo que te produciría envidia.

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No pasa nada (es casi lo habitual) que en una milla salgas de la última curva y empieces a ver borroso y a sentirte mareado. Estás corriendo con déficit de oxígeno y esas son las consecuencias.

Lo grave es sentir mareo en una prueba se fondo. Esto es sinónimo de que en breves se terminará la prueba para ti.