Meditar y correr son dos actividades que pueden parecer opuestas, pero estas de retro-alimentan y te proporcionan grandes beneficios. De hecho, combinar running y meditación te ayudar a ser un corredor más disciplinados y a controlar la mente en los momentos más duros.
¿Has sentido alguna vez estrés después de un entrenamiento que no ha salido muy bien? ¿qué hay de esa sensación cuando en una carrera nada sale como esperabas? Todos esos sentimientos de frustración, angustia o rabia los puedes controlar gracias a la meditación.
¿Cuáles son los beneficios de meditar si corres?
La meditación es una actividad que consiste en dejar fluir, en que tu mente se quede en blanco y por ella pasen todos los pensamientos sin interactuar con ellos. Se trata de encontrar paz interior y equilibrio. Algo que a la sociedad actual le hace mucha falta.
Al correr se genera estrés y se rompe ese equilibrio físico-mental, pues por un lado tienes que dar todo lo que tienes, pero por otro, cualquier cosa puede salir mal de un momento al otro. Quieres ir a por todas, pero piensas en no forzar para no terminar lesionado.
Al meditar lograrás compensar esas sensaciones contradictorias, pues:
Te ayuda a controlar el estrés
El estrés es tu aliado cuando corres y seguro que ya lo sabes. Segundos antes del disparo de salida estás en tu pico de estrés, pero este te beneficia para salir disparado hacia adelante y coger tu ritmo.
Pero el estrés se convierte en tu enemigo cuando te condiciona de manera negativa. ¿Sientes muchos nervios y no puedes dormir la semana antes de competir? ¿Lo único que haces es pensar en la carrera?
Este estrés es negativo, porque no te deja descansar ni desconectar.
Al meditar y correr sentirás como eres más consciente de esas situación que te generan estrés y podrás controlarlas.
Tan sólo meditando 10 o 15 minutos al día verás como ese estrés es más sencillo de controlar, ya que te darás cuenta en que momento te perjudica.
Mejorará tu concentración
La concentración es clave en el running, y meditar te ayudará a mejorarla.
Cuando estás entrenando necesitas tener tu mente centrada en lo que estás haciendo, solo así conseguirás explotar el maximo de tu rendimiento.
Por el tipo de actividad, la meditación requiere entrenar a diario la concentración para conseguir que la mente desconecte de tu alrededor.
Mucha más consciencia del cuerpo
Uno de los beneficios de meditar y correr es que tomarás más consciencia de todas las partes de tu cuerpo. Esto, aplicado a running, es clave.
Esa toma de consciencia con tu cuerpo supone darte cuenta en que momento estás corriendo de una forma incorrecta, ya sea en la pisada o en la posición de los brazos.
¿Qué me ha supuesto meditar a la hora de practicas running?
Siempre me gusta hablar desde la experiencia antes de recomendar algo y después de meses meditando te diré en lo que me ha funcionado.
Lo principal es que puedo controlar mejor los nervios, y esto es algo que en menor o mayor medida nos pasa a todos los que corremos. Principalmente en competición, pero también en los entrenamientos más exigentes como las series, donde tienes que clavar los ritmos.
A la misma vez, meditar y hacer running me ha ayudado a disfrutar mucho más de las sensaciones de mi cuerpo al correr.
Por otro lado, me proporciona mucho equilibrio cuando algo falla en mi planificación, ya que he aprendido a relativizar las cosas y eso es muy positivo.