Es normal que durante la semana previa a una carrera objetivo aparezcan los nervios y la intranquilidad. El estrés precompetición forma parte de tu evolución como corredor aunque todavía no lo creas. Si de verdad te importa la carrera que tienes delante lo habitual es sentir un agitado nerviosismo, pero esta sensación no es perjudicial si sabes como canalizarla. El estrés precompetición es una sensación desagradable pero que puedes superar si sabes afrontarla.
¿Que es el estrés precompetición y cómo te afecta?
El estrés es una reacción del cuerpo ante un estímulo externo, esto sucede como un mecanismo adaptativo al ambiente que te rodea. Al producirse estrés, el cuerpo concentra toda su energía para actuar frente a ese estímulo externo.
De hecho sentir estrés precompetición es necesario para tener un buen rendimiento. Cuando te enfrentas a una competición por la que tanto has peleado es lógico que te sientas un poco abrumado por los acontecimientos. La carrera es el estímulo externo y el estrés precompetición es la respuesta a dicho estímulo, este estrés se puede manifestar de diferentes maneras.
Pensamientos negativos
- Es común infravalorar tu propias capacidades, creyendo que no estás preparado para la competición que tienes delante. Obviamente no responde a un punto de vista objetivo, ya que seguramente estás lo suficientemente preparado para lograrlo.
- Sentir una gran responsabilidad por los resultados de la competición es otro pensamiento negativo ligado al estrés precompetición. Le das una excesiva importancia a una carrera cuando realmente no significa tanto.
- En determinados casos se puede producir un bloqueo mental, impidiendo ponerse en la línea de salida debido a los miedos a no estar a la altura.
Reacciones fisiológicas exageradas
- El estrés precompetición provoca que las reacciones fisiológicas no sean proporcionales al estimulo externo. Sentir un nudo en la garganta, falta de aire, alteraciones en la frecuencia cardíaca, falta de sueño y tensión muscular son las respuestas que da el cuerpo a ese elevado estrés que sufres en el momento previo a una competición.
Como has leído el estrés antes de una carrera puede afectar a tu rendimiento, pero sufrirlo es inevitable en algunas ocasiones, por ello lo importante es tener las herramientas adecuadas para controlarlo y no dejar que te afecte.
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Controlar el estrés precompetición es posible
El estrés precompetición bajo control es beneficioso, puesto que este estrés provoca que estés en un estado de alerta y preparado para actuar rápidamente frente al estímulo externo. Si logras controlar el estrés anterior a una competición puedes enfocarlo para que repercuta en el resultado de la carrera, al centralizar toda la energía en el desarrollo de esta.
Hay diferentes manera de controlar el estrés precompetición, pero las más destacadas son:
- Ponte en modo observador: tienes que aprender a ver el escenario desde fuera. En esa competición los demás corredores están en la misma situación que tú y muy probablemente estarán peleando con su propio estrés precompetición. Al obtener otro punto de vista tu estrés se regulará dado que entenderás que no eres el único bajo esa presión.
- Relativiza: si en la vida hay que relativizar, en el atletismo hay que hacerlo mucho más. Ni es tan importante la carrera que tienes enfrente ni no vencer es una humillación para ti. Siéntete agradecido por poder competir y por mantener una buena marca o incluso mejorarla, si tienes el potencial para ganar no te preocupes que la victoria será tuya.
- El humor es la mejor medicina: bromea todo lo que puedas sobre la competición, tu rendimiento o sobre cualquier otra cosa relacionada con la carrera. Trata de sacarle hierro al asunto, pues las bromas son la mejor medicina para estos momentos de estrés.
- La automotivación es la clave: no es lo mismo pensar «no se si conseguiré una buena marca» que «voy a conseguir mi mejor marca». Aunque no se corresponda con la realidad es importante hablar contigo mismo e intentar convencerte de que lo puedes lograr. Es fundamental creer en uno mismo y en sus posibilidades.
- Ten un ritual previo a la carrera: para los corredores es bueno actuar de una determinada manera antes de las competiciones. Los rituales previos a una competición (como puede ser la manera de prepararte la ropa o atarte las zapatillas) te darán confianza y reducirán tus niveles de estrés, al relacionar dicho ritual con una competición que salió bien anteriormente.
- Vive en el presente: si te has saltado un entrenamiento hace 2 semanas o has comido más de lo que debería no lo puedes cambiar ahora, así que deja de preocuparte. Si en el kilómetro 8 te vas a romper y te vas a retirar de la tan esperada competición no lo puedes saber con la información que tienes, ¿así que por qué te vas a preocupar? Recuerda que el único momento que importa es el ahora, que es justamente el momento que estás viviendo.