No es casualidad que con la llegada de julio la temporada de carrera de los atletas llegue a su fin, se reduzca el volumen de los entrenamiento y se dejen aparcadas las series anaeróbicas hasta septiembre. Correr con 30 grados de temperatura, o incluso más, en las semanas mas calurosas del verano no es lo más recomendable.
La deshidratación, las pájaras y la bajada del rendimiento guardan mucha relación con correr con 30 grados de temperatura o más.
Lo ideal es evitar salir correr con una temperatura tan elevada pero no siempre es posible. Cuando no queda otra que salir a correr con 30 grados de temperatura hay que tomar muchas protecciones.
Los peligros de correr con 30 grados de temperatura
En un mes de verano en casi todas las ciudades del Mediterráneo y del Sur de América es muy fácil que el termómetro sobrepase los 30 grados a la sombra. Correr con esta temperatura es peligroso y, siempre que sea posible, se debe evitar entrenar o competir con estas condiciones.
Si no puedes evitar esto por lo menos intenta protegerte lo mejor posible de el terrible calor.
- Antes de salir a correr con 30 grados de temperatura es importante que tengas en cuenta que no es lo mismo hacerlo en un clima seco que con una humedad del 80%. En este último escenario los riesgos aumentan ya que la deshidratación es mayor.
- Independientemente del clima, siempre que salgas a correr con una temperatura alta no olvides llevar contigo algo de agua o de bebida isotónica. Si no vas cómodo con ello ten controladas las fuentes que encontrarás por el camino y que no te importe parar un minuto a refrescarte.
- Evita el sol directo en todo momento, cúbrete con una buena gorra para correr y protégete con la mejor crema solar del mercado. Si dejas que el sol te castigue durante todo el entrenamiento corres el riesgo de sufrir quemaduras en la piel, de sufrir una pájara debido a la deshidratación y el esfuerzo o de padecer una insolación.
- Cuando quieres correr con 30 grados de temperatura tu cuerpo necesita mayor refrigeración y esto lo consigue sudando mucho más. El agua que forma parte del sudor proviene del torrente sanguíneo y con temperaturas elevadas la sangre se dirige en mayor volumen hacia la piel para facilitar el proceso. La consecuencia de esto es un menor riego sanguíneo a los músculos y, por ende, el rendimiento decae.
¿Qué hago yo cuando llegan las altas temperaturas?
Por regla general, mi temporada se alarga hasta principios de julio. Después de más de 10 meses de entrenamiento, la llegada del calor significa para mi el final de la temporada.
Como muy tarde, la primera semana de julio hago mi última carrera de la temporada con la intención de mejorar mi marca pero sin obsesionarme en exceso, ya que la temperatura es un factor que juega en contra de cualquier corredor que quiere mejorar sus marcas.
[Tweet «Con la llegada del calor toca dar por terminada la temporada de carreras…»]
Después de esto se acaba todo y toca descansar, descansar sin parar de entrenar…
Con las altas temperaturas las series quedan aparcadas hasta la próxima temporada y los rodajes no se alargan hasta el infinito sino que su duración es mucho menor, de esta manera el cuerpo va recuperándose poco a poco de todo el desgaste sufrido en los meses de entrenamiento y competición. Así puedo estar hasta mediados de agosto, fecha en la que me tomo una semana completa de descanso para empezar con fuerzas y ganas la nueva temporada.
Esto me funciona a mi a la perfección, ¿tú que haces cuando llega el verano?