¿Cuantas veces has pensado en la marca que quieres tener? Seguro que millones de veces. Siempre pendiente del crono para conseguir bajar segundo tras segundo en la competición. Sabes que no es fácil hacerlo, que siempre se complica más de lo esperado y entiendes lo que es el sacrificio deportivo.
No se trata solo de esforzarte a la hora de entrenar, es el conjunto de todo lo que pierdes por pelear en este deporte. No es correr y sufrir, es dedicar parte de tu vida a esto y recoger poco a poco la recompensa.
El sacrificio deportivo: lo que hay detrás de grandes marcas
Cuando persigues tu mejor marca personal no hay ningún atajo que valga, no existe la suerte ni nada parecido.
La constancia que cada atleta demuestra al mejorar poco a poco su rendimiento no se consigue solo deseándolo.
Es fácil soñar y pensar en un gran objetivo, pero lo difícil es el camino. No es complicado recorrer ese camino, lo realmente difícil es estar convencido de todo lo que ello conlleva.
Durante ese largo camino (a veces demasiado) vas a querer abandonar la meta que te has fijado o conformarte con otra mas sencilla. Vas a perder sueño y energía en intentar, fallo tras fallo, algo que parece imposible.
Cuando tengas esa marca al alcance de tu mano algo saldrá mal y darás dos pasos hacia atrás y verás que la meta se vuelve lejana.
Sentirás que entregas mucho y no recibes nada a cambio.
[Tweet «¿Entiendes el valor del sacrificio deportivo?»]
Lo cierto es que es verdad, vas a dar mucho de tu parte para no conseguir nada a cambio, o al menos nada a corto plazo.
El sacrificio deportivo es algo que cada corredor debe entender y aceptar como algo que forma parte de él.
¿Quieres conseguir esa marca soñada? Pues pelea para conseguirlo. No esperes que entrenando como el 99% de otros corredores lo vayas a conseguir.
La única formula efectiva que conozco para conseguir mejorar en algo es esta: SACRIFICIO+SACRIFICIO.
El sacrificio deportivo conlleva ser disciplinado con la comida, ser constante con los entrenamientos y nunca dejar de avanzar hacia adelante aunque muchas veces te empujen hacia atrás.