Cuando llevamos años corriendo sabemos el precio que tienen los segundo en este deporte y como se esfuman por una mala planificación en el entrenamiento o por errores en mitad de la competición. Para correr más rápido es fundamental entrenar de la manera correcta, así como dormir y comer de manera adecuada.
Lejos de creernos profesionales, a todos nos gusta ver como nuestro rendimiento mejora semana tras semana y lo damos todo en cada competición. Cometer errores es algo común, pero que poco a poco debemos ir puliendo para que no afecten a nuestra eficacia en carrera.
Errores que no te permiten correr más rápido
De los primeros errores que hay que remarcar es el entrenamiento excesivo. Los atletas más veteranos saben la importancia de mantener un kilometraje que se adapte a sus cuerpos y a la distancia objetivo, nunca entrenan menos de lo debido, pero tampoco se extralimitan en los kilometros que recorren de manera semanal. Ellos entienden que lo importante no es solo el volumen de kilometros, sino la calidad de estos.
Con cierta relación al anterior error, para correr más rápido es necesario incluir calidad en nuestros entrenamiento. No son un entrenamiento fácil, ya que hay que estar muy pendiente de los umbrales por los que nos movemos. No hay que olvidar que el entrenamiento de calidad debe ser proporcional a nuestra preparación y la distancia objetivo. Un mal negocio es hacer 3×3000 para prepararse una milla. Estariamos incluyendo series en el umbral aeróbico para competir en una distancia en la que predomina el umbral anaeróbico—> Aquí más información sobre los umbrales.
Rodajes cortos a ritmo alto, fartleks y cuestas son otras manera de mejorar como corredor.
Un error que se repite de manera muy común es olvidar fortalecer los músculos implicados en la carrera. No importa si se utiliza el gimnasio o se hacen ejercicio de fortalecimiento antes de entrenar. Los músculos son los responsables del impulso durante la competición. Si tenemos unos músculos débiles no tendrán la fuerza ni potencia necesaria para impulsarnos con fuerza hacia adelante, además nos hará más propenso a lesionarnos.
Hay atletas que piensan que para correr solo es necesario avanzar de frente. Un grave error, para correr es necesario saber correr y esto se consigue perfeccionando nuestra técnica de carrera. Una técnica de carrera depurada permitirá al atleta avanzar más rápido, con más eficiencia y reduciendo el impacto en sus articulaciones.







No descansar durante la semana es algo que nos perjudica más de lo que creemos. No somos profesionales que nos dedicamos a esto y por ello debemos guardar un mínimo reposo para poder asimilar nuestro entrenamiento. 1 o 2 días de descanso semanal permitirá al cuerpo recuperarse y mantener alejadas las temidas lesiones.
Por último, y no menos importante, encontramos a corredores que entrenan a ritmos inadecuados para ello (ya sea por encima o por debajo). Entrenar pasados de ritmo es algo que nos va a perjudicar muscularmente y también conlleva que entrenamos en un umbral que no nos conviene. Entrenar de esta manera va ocasionar una gran fatiga que tardaremos en recuperarnos. Por otro lado si entrenamos por debajo de nuestro ritmo, no conseguiremos una adaptación ya que el esfuerzo no sera suficiente.
En competición ocurre lo mismo. Si salimos a un ritmo muy fuerte es posible que en los kilometros finales no podamos apretar lo necesario, nos hundiremos y veremos como la marca tan deseada se nos escapa de las manos.
Como véis para correr más rápido no es necesario entrenar extremadamente duro, sino planificar con cabeza la temporada.