Todo corredor experimentado sabe que no hay buena temporada sin una planificación ni resultados esperados sin objetivos bien definidos. Para ello, muchos corredores deciden recurrir a un diario de entrenamiento que les ayude a llevar un control de los entrenamientos, el rendimiento, las sensaciones y algunos datos específicos como la frecuencia cardíaca, etc.
Un diario de entrenamiento puede ser de gran utilidad para ver el progreso que vas haciendo a medio y largo plazo.
¿Qué debes anotar en tu diario de entrenamiento?
Realmente puedes apuntar todo aquello que consideres que aporta información y que puede medirse para ver tu evolución.
Dos de los aspectos fundamentales que debes anotar son la distancia y el ritmo. Esto te permite obtener el número total de kilómetros semanales, mensuales e incluso anuales y, a la larga, comparar los resultados y las mejoras en cuanto a ritmos.
De esta forma podrás planificar con mayor precisión la evolución de tus entrenamientos y saber si estás haciendo un aumento gradual del volumen del kilometraje.
Otro aspecto que tienes que especificar en tu cuaderno es el tipo de entrenamiento. Rodajes, series, fartlecks, circuitos Oregón, cuestas… así podrás identificar cuáles han sido los días más duros de entrenamiento y cuáles han sido de descarga, un simple rodaje o incluso de descanso total.
Algunos corredores llegan incluso a contabilizar las condiciones climáticas para poder hacer una comparativa exhaustiva del rendimiento. La temperatura, la humedad e incluso el viento, son algunos de los factores que pueden influir en tu rendimiento.
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También puedes escribir si tienes alguna molestia, con qué intensidad y dónde exactamente. A veces parece que las lesiones aparecen repentinamente y lo cierto es que, en muchos de esos casos, han podido estar dando avisos que puedes haber pasado por alto debido a una falta de control sobre una molestia inicial.
Un cuaderno de entrenamiento, te puede ayudar a entender qué estás haciendo bien y qué no, a hacer balance y a ver de una manera mucho más visual en qué estado te encuentras y cómo ha sido tu evolución en el tiempo.
Si eres un corredor popular y te apuntas con frecuencia a varias carreras, el cuaderno es una buena forma de evitar que se te olvide algo, como puede ser alguna de tus marcas o detalles concretos de cada carrera.
Un diario de estas características puede ser tan completo y elaborado como consideres, por ello no es de extrañar que algunos corredores contemplen aspectos como la alimentación de ese día en concreto, tu peso o el lugar en el que has realizado el entrenamiento.
Cabe destacar que no solo puede tratarse de un cuaderno físico. Hoy en día, es cada vez más común recurrir a la versión electrónica. Puedes usar desde el calendario de Outlook hasta aplicaciones de Smartphones para llevar a cabo este tipo de diario. De esta forma podrás consultar y anotar cosas en cualquier momento desde tu dispositivo móvil.
Por último, en muchas ocasiones el cuaderno además de ser una guía, puede ser un buen aliciente para seguir corriendo y conseguir cada vez mejores resultados. El hecho de poder ver la evolución y ser consciente de tus progresos, puede motivarte a que sigas entrenando y esforzándote para llegar donde te propongas, siempre con un plan bien definido y un control de la evolución.