Cuando compites en una distancia como los 5 kilómetros te encuentras con una prueba que es lo suficientemente larga para tener que regular el ritmo, pero no tanto como para poder recuperar los segundos perdidos. No regular el ritmo es uno de los errores más comunes en una carrera de 5 kilómetros, pero hay algunos más que cometes sin darte cuenta.
Los 5 kilómetros son una carrera que requiere de resistencia para aguantar esa distancia, pero en la que es necesario esa punta de velocidad para poder mantener ritmos altos e incluso cambiar de ritmo en los últimos kilómetros.
Es una distancia muy divertida para competir, tanto si vienes de las pruebas de fondo como las de mediofondo, ya que es el punto medio entre ambos.
Para que tu próxima carrera de 5 kilómetros sea un éxito evita los siguientes errores.
Los 4 errores más comunes en una carrera de 5 kilómetros
Correr demasiado lento al principio
5 kilómetros pasan muy rápidos, y no entrar en ritmo de competición cuando toca supondrá perder unos segundos que difícilmente podrás recuperar en la parte final de la prueba.
A diferencia de otras distancias como el maratón, el margen para recuperar el tiempo del que dispones en una carrera de 5 kilómetros es limitado, por lo que si vas 10 segundos mas lento del ritmo que quieres conseguir, lo tendrás muy complicado recuperar ese tiempo en la parte final de la carrera.
Eso no quiere decir que salgas a tope, pero si un poco por debajo del ritmo objetivo, para no gastar todas tus energías al principio de la competición.
Tomar avituallamientos
En este tipo de carreras es poco común que la organización ofrezca avituallamientos a mitad del recorrido. Aunque lo hagas no los tomes, porque no es necesario.
Si has comido bien durante las últimas semanas y la hidratación ha sido correcta no necesitarás ningún extra para terminar la carrera. Es una carrera muy corta y el cuerpo tiene energía suficiente para terminarla sin recurrir a suplementos.
Además, corres el riesgo de sufrir problemas estomacales.
No arriesgar
Cuando corres 5 kilómetros debes ser consciente de lo rápido que pasa la carrera, por lo que debes arriesgar mucho durante ella.
Esto significa que a pesar de ser una carrera aeróbica, estás rozando el límite entre la capacidad aeróbica y anaeróbica. Por lo tanto, sufrirás mucho si lo das todo en ella.
No debes tener miedo a sufrir durante una competición, de hecho los entrenamientos también sirven para tolerar mejor el sufrimiento durante las carreras.
No guardarte el último cambio
Aunque vayas a límite durante este tipo de competición, recuerda guardar para el último kilómetro o kilómetro y medio un buen cambio de ritmo. No importa que sea tan solo unos segundos más rápido por kilómetro.
Tener ese último cambio de ritmo supondrá el poder mejorar tu marca o no o, si te estás jugando los primeros puestos, es la diferencia entre quedar en primera posición o en segunda.
Como todo, el poder cambiar de ritmo al final de la prueba se entrena, y si incluyes diferentes entrenamientos de cambios de ritmo durante la temporada verás como mejora tu intensidad del cambio.