El día 15 de diciembre comenzaron los controles de pista cubierta en Sabadell. Para mi fueron los primeros 800 metros de la temporada. Una primera toma de contacto con los clavos y el tartán.
Sensaciones en los primeros 800 metros de la temporada 2019-2020
La primera prueba de 800 metros lisos del año siempre cuesta un poco más, sobretodo si llevas pocas competiciones en las piernas, como fue mi caso.
Revisando la marca que hice el año pasado, puedo estar muy contento del resultado de este primer control del año en pista cubierta, pues conseguí mejorar en más de 2 segundos mi marca respecto a la misma época del año anterior.
A medida que compito en pista cubierta valoro cada vez más lo que supone.
En este último 800 he entendido como la estrategia de carrera puede ser determinante, especialmente porque:
- Durante la primera vuelta conseguí colocarme en una buena posición. Salir por la calle 2 me ayudó a ello, aunque tuve que apretar un poco.
- A partir de segunda vuelta me vi con fuerzas me vi con fuerzas para cambiar el ritmo y conseguí adelantar unas posiciones y quedarme más separado de los otros corredores.
- En la última vuelta sufrí mucho, pero conseguí mantener una técnica decente.
Me reservé cuando tocaba y apreté en el momento oportuno para poder llegar a meta corriendo de menos a más. Sin haber planificado la estrategia a seguir habría sido todo cuestión de suerte.
Finalmente crucé la meta en 2:20.04, dos segundos más rápido que en el control de 800 metros de hace justo un año.
Me han dicho en muchas ocasiones que en este tipo de pruebas no acabas de cogerle el truco hasta que no llevas años corriéndolas. Y es verdad, para aprender a correr un 800 es necesario muchas competiciones a las espaldas.