El fútbol es el deporte rey, no solo en España, sino en casi todo el mundo. Todos los niños sueñan con parecerse a Cristiano Ronaldo o a Leo Messi, pero pocos sueñan en tener la velocidad de Usain Bolt o la tenacidad de Eliud Kipchogue. Practico la carrera a pie por diferentes motivos, quizás no muy diferentes de aquellos que han elegido el fútbol, pero en el fondo poco tengo que ver con ellos.
No digo que practico atletismo porque hay muchas modalidades en él y yo me he centrado en la carrera a pie, al nivel más popular que conozco.
Practico la carrera a pie por estos motivos
Lo primero que me llevó a practicar la carrera a pie fue tener un padre corredor. Siempre hace ilusión ver que tu hijo comparte el mismo deporte que tú, y cuando era pequeño no solo practicaba la carrera a pie sino que en esas edades tocaba más el atletismo de manera general.
Un par de temporadas fue lo que duré en el club donde estuve apuntado, no era algo que me pareciera divertido (¡que ironia ahora!) y quería hacer lo que los demás niños hacían: jugar al fútbol. Por suerte o por desgracia mis habilidades con el balón son nefastas y pronto me dí cuenta de ello. Eso y que durante la juventud me daba pereza practicar ningún tipo de deporte.
Pasaron los años y de la misma manera que cumplía años también aumentaba de peso, llegando a pesar 86 kilos para 1,72 metros. Con 20 años decidí dejar todo esto de lado, y poco a poco empecé el camino que me ha llevado hasta aquí.
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Me apunté al gimnasio, el cuál pagaba más de lo que iba pero ya era un comienzo. Deje de fumar y me puse a correr en la cinta del gimnasio. Lógicamente no aguantaba ni 5 minutos en ella, pero poco a poco el tiempo corriendo aumentaba.
Esta fue mi segunda razón: la de tener una vida saludable, y con el tiempo lo conseguí.
No me dí ni cuenta y empecé a salir a correr con mi padre (¡al final vio cumplido su sueño!), mientras él iba tan fresco corriendo yo apenas podía seguir el ritmo. Más de un día volvía de entrenar andando porque no podía más. El tiempo pasaba y pronto me vi compitiendo junto a él y viendo como el tiempo entre los dos se acortaba.
La motivación de seguir mejorando era mi tercera razón y poco a poco lo hacía y cada vez me sentía mejor.
Pero la razón que me mantiene aún corriendo es que disfruto haciendo lo que hago y no siguiendo a aquellos que dicen que el futbol es el deporte principal. Me gusta ser diferente y en lo que otros ven un deporte aburrido como correr yo veo pasión, esfuerzo y sacrificio.