Correr en caminos de tierra es sin duda mucho menos lesivo que correr por el asfalto, pero no siempre es posible entrenar en esos lugares. En ocasiones, si vives en una ciudad más o menos grande, tendrás que hacer todo el entrenamiento del día por el duro asfalto.
Correr en tierra tiene grandes beneficios, de hecho el mejor consejo que te darán es que entrenes siempre que puedas sobre tierra. ¿Tantos beneficios tiene correr sobre tierra?
Beneficios de correr en tierra
Siempre que las situaciones lo permiten elijo correr por caminos de tierra. Salvo que esté lloviendo mucho o sea de noche, corro por esta superficie por los beneficios que tiene.
El primero, y más conocido, es que es un terreno menos agresivo que el asfalto, por lo que las articulaciones y los músculos reciben menos impacto que al entrenar por asfalto. Además, a mayor velocidad el impacto se multiplica, por lo que al entrenar a ritmos rápidos por tierra tus articulaciones y músculos sufrirán mucho menos y te notarás con menor fatiga al terminar.
No solo recibes menos impacto, sino que también puede aumentar tu rendimiento, ¿sabes cómo? A través del fortalecimiento de la articulación del tobillo.
Al correr por caminos de tierra no lo haces por un terreno llano y uniforme, sino que te encuentras diferentes irregularidades en el terreno y baches. Cada vez que tu pie entra en un bacha o se tope con una piedra en el camino se activa tu tobillo para impedir que pierdas el equilibrio, te lesiones y caigas al suelo. Realmente es un entrenamiento de estabilidad muy bueno.
Por último, al correr sobre tierra evitas estar respirando la contaminación de los coches que circulan por la ciudad y el tener que prestar atención al cruzar la calle. En cualquier camino de tierra puedes correr libre de preocupaciones.
¿Tiene alguna desventaja correr en caminos de tierra?
Aunque es un buen terreno para entrenar, correr por caminos de tierra tiene alguna desventaja que debes considerar.
Las superficies más duras como el asfalto ayudan a que la zapatilla agarre mucho mejor en el suelo, por lo que la velocidad conseguida es mucho mayor. En tierra este agarre es menor debido a las características del terreno, por lo que tras cada zancada hay una parte de energía que se pierde al no adherirse tan bien al terreno. Por otro lado, el menor impacto también significa un menor retorno de energía, por lo que no es tan aconsejable para los entrenamientos de velocidad.
El terreno desigual, aunque mejora tu estabilidad, también puede provocar lesiones, como un esguince de tobillo. No es recomendable correr por tierra si tienes los tobillos débiles o te estás recuperando de alguna lesión articular, ya que poner el pie en un bache o tropezarte con una piedra puedes lesionarte.
La última desventaja de entrenar en tierra es que si solo corres por este terreno y compites en asfalto notarás la falta de adaptación a esta última superficie. Esto se traduce a que sufrirás más en los últimos kilómetros, al no acostumbrar a tu cuerpo al impacto del asfalto.
¿Qué consejos te pueden ser de utilidad?
Te daré un consejo basado en mi experiencia: corre todo lo que puedas por tierra, te evitarás lesiones.
Es cierto que hay riesgo de sufrir esguinces, pero mantendrás protegidas a tus articulaciones y músculos del continuo impacto contra el asfalto. Para mi vale la pena correr ese riesgo.
El otro de los consejos de utilidad es que solo corras en tierra para hacer rodajes y cambios de ritmo, siempre buscando en este último caso un terreno que no encuentres baches ni piedra, pero nunca hagas series en este terreno. El menor agarre de la tierra respecto al tartán o el asfalto no te pondrá las cosas fáciles para mantener un ritmo alto, ya que la zapatilla patinará en exceso.