Entrenamiento de 5×300, ácido láctico en estado puro

Tabla de contenidos

De todos los entrenamientos que hago durante la semana, los entrenamientos del martes son sin lugar a dudas el día más esperado pero también el más sufrido. No hay nada mejor para el cuerpo que unas series cortas, pero para la mente estos entrenamientos juegan una mala pasada. El entrenamiento de 5×300 es, al menos para mi, el preferido.

Hacer un entrenamiento de 5×300 significa hacer un total de 1500 metros a ritmos rápidos. Puedes pensar que no es un gran volumen de entrenamiento pero te aseguro que eso no es lo más importante del entrenamiento.

Entrenamiento de 5×300: aumentando el ácido lactico

Como me viene pasando durante gran parte de la temporada, los días de series cortas me producen un tipo de ansiedad parecida a la que sufro antes de una competición. No se si es por la impresión que supone correr por debajo de 3 minutos el kilómetro o por el terrible sufrimiento de los últimos metros.

Mientras hago el calentamiento con el resto del equipo me mentalizo del entrenamiento que me espera, para así llegar lo más relajado posible a ese punto.

Te será de utilidad...  Ejercicios aeróbicos para mejorar tu velocidad

Por suerte para mi, este último martes, el día del entrenamiento de 5×300, no me pudo ir mejor. A pesar de no haber descansado lo suficiente esa noche, los ejercicios de técnica de carrera me salieron mucho mejor de lo esperado. Creo que era la primera vez (y espero que no sea la ultima) que notaba como durante los ejercicios de técnica de carrera impulsaba bien, pisaba de manera muy reactiva y braceaba correctamente, todo de manera muy natural.

Después de terminar los ejercicios de técnica de carrera y hacer unas pequeñas rectas progresivas, llegó la prueba de fuego: el entrenamiento de 5×300 con 1 minuto de descanso.

Adelanto que a pesar de la inquietud el entrenamiento lo saqué adelante de la mejor manera, terminando el último 300 en 51 segundos y con la sensación de estar cansado, pero no fundido.

Las series de 300 son muy rápidas, pasan sin darte cuenta, pero eres consciente de que los últimos 100 metros son los más importantes, especialmente en las últimas series. En esos 100 metros el cuerpo comienza a quedarse clavado puesto que el ácido láctico inunda los músculos. Llegado a este punto lo único que puedes hacer es mantener la cadencia de la zancada, mantener el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante y apretar fuerte los dientes.

Te será de utilidad...  ¿Cuáles son los mejores contextos para correr?

En mi caso, éramos 5 los corredores que hicimos el entrenamiento de 5×300. En cada serie uno de nosotros se ponía en cabeza e iba tirando del resto, controlando en todo momento que el ritmo no fuera no muy lento ni muy rápido.

La primera serie la terminamos en 53 segundos, el mismo tiempo que necesitamos en la segunda y tercera serie. En la cuarta, viendo que el final estaba cerca, nos permitimos correr 1 segundo más rápido y hacer los 300 metros en 52, en ésta serie ya se notaba como el ácido láctico atacaba a las piernas.

La última serie siempre es la más fácil y por regla general la más rapida. Es más fácil porque sabes que luego toca el enfriamiento y la ducha, pero sufres más que en las otras 4. En la última serie del entrenamiento de 5×300 noté el cambio de ritmo en los últimos 100 metros, al salir de la curva vi como los 3 compañeros que tenía delante mío se me escapaban por lo que no pude hacer otra cosa que apretar y mantener un ritmo alto que me llevó a terminar la serie en 51 segundos.

Te será de utilidad...  ¿Que pasa si corro una carrera sin entrenar?

Para mí es uno de los mejores entrenamientos, aunque hay que estar dispuesto a sufrir. Trabajar a estos ritmos no hace otra cosa que permitirte correr a un ritmo más rápido durante más tiempo, así que este tipo de entrenamiento es indispensable en la planificación.