La estrategia de carrera lo es todo, sin ella hasta el corredor las brillante no logrará estar a la altura de su potencial. En las carreras populares se suelen ver fallos garrafales en la gestión del ritmo de carrera y errores en la estrategia de carrera. Uno de ellos es correr en positivo.
Correr en positivo significa hacer la primera parte del recorrido más rápida que la segunda, y aunque en pruebas como el maratón es casi inevitable esa caída del ritmo, nunca debería ser buscado por el propio corredor.
Correr más rápida la primera parte de la carrera tiene riesgos que no pueden ser pasados por alto.
¿Por qué deberías evitar correr en positivo?
No siempre es posible evitar correr en positivo, ya que en ocasiones se pierde ritmo por diferentes factores difíciles de controlar por el atleta. En otras ocasiones es el atleta el que lo encuentra al forzar demasiado el cuerpo.
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Pero es cierto que existen corredores que corren una carrera con la idea en mente de salir todo lo fuerte que puedan. Son esos que te pasan como un rayo a 3:15 en el primer kilómetro y luego los acabas recogiendo en el kilómetro 9 a un ritmo de 4:30.
Correr en positivo es un error por los siguientes motivos:
- Es muy difícil hacer una buena marca con esta estrategia, ya que aunque los primeros kilómetros son muy rápidos se termina bajando el pistón de golpe y el crono se dispara.
- No es lo mismo para el cuerpo correr de menos a más que de más a menos. Si sales a un ritmo más lento y lo vas aumentando es posible que sufras los últimos kilómetros pero una vez recorridos el cuerpo es libre para descansar. Al correr de más a menos esto no ocurre, sino que después de esos primeros kilómetros a ritmos infernales aún queda más de la mitad de la carrera en la que deberás sobrevivir como buenamente puedas. El resultado es una mayor fatiga y desgaste para el organismo.
- Al correr en positivo en una carrera aeróbica como puede ser 5 kilómetros tienes muchas posibilidades de entrar en el umbral anaeróbico y dejar sin oxígeno a la musculatura. Este déficit de oxígeno causará que te hundas en un ritmo lento y sentirás malestar estomacal e incluso flato.
La solución a todo esto pasa por correr en negativo, y aunque en la teoría parece muy fácil ponerlo en práctica es más complicado. Para correr de menos a más es necesario un gran conocimiento de tus umbrales y de como responde tu cuerpo a los ritmos en competición.
Además requiere la confianza en que mantener un ritmo más lento durante la primera parte de la prueba te asegurará unos buenos resultados al poder cambiar de ritmo mientras los otros corredores son incapaces de hacerlo por la fatiga acumulada.