Ya tengo fecha para comenzar la nueva temporada: el 21 de agosto. Estas últimas semanas me ha tocado rodar y hacer un poco de velocidad, pero muy light. La semana actual tan solo correré 30 kilómetros y la siguiente me tomaré un descanso merecido sin hacer nada de deporte para poder llegar descansado y con fuerza al comienzo de la próxima temporada de carrera.
En varias ocasiones he pensado que la temporada anterior no me fue tan mal a pesar de correr tan solo 4 carreras populares, pero no podía pedir más a un cuerpo que venía de estar casi 1 año parado por una tendinitis rotuliana. Por ello estaba agradecido por los resultados y por terminar con fuerza la temporada.
En este verano mi cabeza no ha parado de dar vueltas e ilusionarse con la próxima temporada de carrera y a cada día que pasa me siento con más ganas de comenzarla y ver resultados.
Los retos de la próxima temporada de carrera
Si antes de la tendinitis rotuliana me decanté por correr carreras de 10 kilómetros, medias maratones y maratones, la lesión me hizo optar en un principio por no arriesgar con el volumen de entrenamiento y me decanté por carreras más cortas. Poco podía imaginar que esta lesión me llevaría a descubrir una distancia en la que me encuentro cómodo y disfruto en cada metro que recorro: esa distancia es la milla.
Mis objetivos de la próxima temporada de carrera no serán muy diferentes a los tuyos, es más creo que todos los corredores queremos lo mismo: mejorar siempre la marca.
Con una marca de 5:40 en la milla tengo un buen margen de mejora que espero conseguir esta temporada. Para ello trabajaré duro haciendo caso a quién me entrene y no me olvidaré de la meta que tengo en mi cabeza. No espero bajar de 5 minutos esta temporada, pues sería una locura, pero si consigo bajar unos segundos esta marca estaré contento pues significará que el trabajo está bien hecho.
Pero para hacer este trabajo bien hecho debo mejorar 3 cosas que a día de hoy fallan.
Bajar de peso
Ahora mismo peso 64 kg y mido 1,72 metros por lo que estoy dentro de mi peso, pero seguro que mis piernas agraderecían bajar un poco de peso, aunque solo fueran 2 kilos. El peso influye mucho en el rendimiento pero tampoco hay que obsesionarse con ello.
Lo ideal es tener cabeza y ver en qué peso consigo mi mejor rendimiento, que yo estimo que sería en los 61 o 62 kilos. Esta estimación la iré comprobando a medida que vaya pasando la temporada y los kilos bajen.
[Tweet «Estos son mis retos para la próxima temporada, ¿cuáles son los tuyos?»]
Para lograrlo no voy a hacer ninguna dieta, simplemente comer saludable y no picar entre horas. Esto último es algo que debo controlar para conseguir bajar de peso para la próxima temporada de carrera.
Fortalecer la musculatura
Este objetivo es el de cada temporada, nunca va haber un punto en que no necesite fortalecer la musculatura. Un musculo fuerte trabaja mejor, se cansa menos y no se lesiona, es así de sencillo. Por ello cada día antes de entrenar hago un circuito donde trabajo la fuerza, el equilibro y la reacción muscular para conseguir que mis músculos estén mas preparados cada día que pasa.
Fortalecerlos y ganar potencia es la clave en esto. Soy de los que cree que es preferible sacrificar 10 minutos de carrera y dedicarlos a fortalecer la musculatura que correr más de la cuenta.
Técnica de carrera
He mejorado mi técnica de carrera y piso con el metatarso, pero me queda mucho por aprender en este tema. Y si en la pisada necesito mejorar en el braceo ni te cuento.
Voy a tratar de seguir puliendo mi pisada y pasar el menor tiempo posible en contacto con el suelo. Para ello tengo que trabajar la reactividad de los tobillos y la reacción de la musculatura del pie, esto es un trabajo pendiente que poco a poco lo voy integrando en mi entrenamiento.
En el tema del braceo es más sencillo, solo me hace falta prestar atención a mi brazo izquierdo. No se si por las manías de mirar siempre el reloj o porque no lo he trabajado suficiente, el brazo izquierdo no cumple con la función de braceo: se mueve pero no impulsa. Me he dado cuenta que lo dejo sin fuerza y eso es un mal negocio.
Este sencillo ejercicio me está dando grandes resultados para mi problema. Con unas mancuernas de poco peso y quieto en posición erguida, hay que imitar el movimiento de brazada poniendo énfasis en ello. El movimiento es como si dieras un codazo hacia atrás.
¡Si consigo mejorar estos 3 fallos es posible que la próxima temporada de carrera sea mucho mejor que la actual!